Para prepararse bien un examen y optimizar el tiempo, además de las técnicas y métodos de estudio que vimos en el último artículo, también influye nuestra capacidad de concentración y la manera con la que nos enfrentamos a la prueba.
Hay otro factor que por supuesto influye, aunque como escapa de nuestro control, solo trataremos de minimizarlo aprendiéndonos más y mejor el temario, y es el factor suerte.Vamos a ver los ejercicios más eficaces para aumentar nuestra concentración, memorizar rápidamente y superar los exámenes.
Técnicas para enfrentarse a un examen
Aunque todos alguna vez hemos sacrificado horas de sueño para repasar los temas a última hora, el mejor método para enfrentarse a un examen es estar descansado y haber dormido lo suficiente.
Tanto si hemos tenido que saltarnos esta regla como si no, aquí tienes algunos consejos para ayudar a tu mente a recordar lo que has aprendido.
- Lee todo el examen antes de comenzar a contestar y analiza: tiempo, extensión de las respuestas, qué preguntas no sabes, en cuáles tienes algunas dudas y qué respuestas conoces a la perfección.
- Contesta primero a las preguntas que sepas mejor y si es necesario realizar un esquema antes para ir más rápido y que la explicación sea más clara. Si te quedas atascado en mitad de una respuesta, no pasa nada, sigue con el siguiente punto que conoces.
- Después responde a las cuestiones que tengas dudas. En este caso es muy importante realizar un esquema de antemano para saber qué partes son las que flojean e intentar recordar eso que hemos olvidado.
- En último lugar deja las respuestas que no conoces bien y si no recuerdas nada, al menos intenta dejar algunas notas.
- Escribe con buena letra para no perder tiempo reescribiendo todo el examen si está lleno de tachaduras o algunas líneas son ilegibles.
- Cuando pienses que ya es hora de entregar el examen, lee todo el examen de nuevo antes de entregarlo y presta atención a la puntuación y a las faltas de ortografía.
La época de los exámenes finales puede ser muy estresante y provocar que lleguemos al día clave desanimados y cansados. Por eso es preferible practicar algunos de estas técnicas o métodos para enfrentarse a un examen para optimizar el tiempo, mantener la confianza y reservar energías para el momento de la prueba.